Hacer un hueco en el medio, poner el aceite y el huevo. Incorporarlos con la ayuda de una cuchara de madera. Agregar agua a temperatura ambiente hasta integrar toda la harina.
Volcar la preparación en la mesa y amasar de 3 a 5′ aprox. Agregar harina para evitar que se pegue pero con moderación.
Hacer un bollo, tapar con film y dejar descansar por media hora.
Cortar en dos o más partes y estirar con palote o máquina. Doblar la masa a la mitad y volver a estirar (repetir esta operación mínimo 3 veces)
Armar la pasta rellena (ravioles, agnolotis, etc) que desee. Hervir en abundante agua salada a gusto por 3 ó 4′.